Es un hotel antiguo, quizás la cuarta estrella hace que te esperes algo más. Tiene el secador de pelo de los 90, pero bueno, en general está muy cerca del centro y es bonito. Me tocó una habitación con patio, cosa que se agradece.
Lo que más me gustó fue la piscina, ubicada en el otro hotel de la compañía. Una pasada, ese hotel es increíble, La Abadía de los Templarios, merece ser visitado...