Un hotel encantador con unos trabajadores encantadores, todo limpísimo, un servicio excelente, un desayuno más que generoso. Hemos estado 4 noches mi pareja y yo y nos hemos sentido como en casa, ha sido un total acierto alojarnos aquí. Tiene muy cerca paradas de bus, metro y tren con lo cual moverte a cualquier parte de la ciudad es simple y rápido. Esperamos volver a Roma en el futuro y seguro que iremos a este hotel. Como reflexión, muchos hoteles deberían de aprender de ellos.