El agua caliente es lo único que se salva.
Da cosa tocar cualquier parte de la habitación, especialmente esa bañera manchada del suelo de vieja y con moho en las esquinas. Encima hay una tapa mal puesta con unos cables de corriente que corren por la pared y que pasan por la ducha. Me duché mojando y tocando esos cable.
Diré que al llegar no había nadie en recepción y la señorita que bajó lo hizo a desgana. Nos costó entendernos por el idioma pero un cero en cuanto a ayudarme a usar el código de la puerta de acceso (hay que salir a la calle para acceder a la habitación). Tampoco me dieron clave wifi ni nada.
Decir también que por la noche, es de las zonas más inseguras de Lourdes por lo que me parece a mí tras conocer estos días. En cuanto a distancia no está tan cerca, pero hay que contar que hay hoteles a casi 2km, así que está bien.