Precioso hostal boutique que parece un hotel de 3 estrellas superior, con muchos detalles y una situación privilegiada en la zona centro del pueblo, con acceso fácil andando a la playa y a todos los comercios, lugares de interés y restaurantes.
Nos alojamos en la suite y merece mucho la pena sobre todo por la terraza con unas vistas impresionantes y lujos como bañera y muchos detalles. Mejoraría un poco más la privacidad pues aunque está techado parcialmente, hay huecos por donde se ve todo desde el restaurante del ático. También aunque es muy tranquilo en esta época, nos pilló un evento el sábado en el restaurante y hubo mucho ruido y jaleo hasta tarde.
El restaurante del ático es muy bonito (aunque no comimos) y tiene una zona de bañera de hidromasaje y hamacas (aunque no estaba operativa la bañera el domingo por la tarde).
La habitación es un poco pequeña y quizá le falte algo de decoración y algunas perchas y cortina para no dejar al descubierto ropa y maletas, pero tiene nevera y el baño es muy grande y moderno, con amenities y detalles como servicio a demanda de plancha de pelo.
La recepción en principio solo abre a determinadas horas aunque el personal, muy amable, suele estar más tiempo si hay algún evento y hay disponible un móvil por si hay alguna emergencia.
En esta época no se sirven desayunos y en la zona hay muchos sitios cerrados, pero a 5 minutos hay cafetería vinculada al hotel, estilo gourmet pero todo rico, y a 10 minutos hay cafeterías más convencionales.