La comida y la cena con variedad más que notable y muy rico en general. Las bebidas (agua, refrescos, vino de grifo, cerveza, casera) incluidos, sin apenas colas. El desayuno, al contrario, un poco flojo: poca variedad (solo 3 tipos de cereales, ninguno chocolateado), el zumo tipo tang, muy artificial y azucarado, las máquinas de café y las tostadoras muy mal mantenidas, rotas cada dos por tres.
Las instalaciones de la piscina completas y cómodas, incluso con el lleno de agosto. Los toboganes de diferentes tamaños, las diferentes profundidades... ideal para todos. El equipo de animación bastante bueno también y el personal amable en general.
La limpieza aceptable pero mejorable, muchos vasos estaban sucios. Medidas covid inexistentes (aunque ya es normal), incluido en el buffet.
La hab espaciosa y moderna. No había enchufes en uno de los lados de la cama (incómodo para cargar el móvil mientras lo usas por las noches). El jabón d la ducha no hacía espuma y en las dos habitaciones que teníamos estaba roto y costaba dispensario.
Los ascensores eran suficientes pero muy lentos, así que a menudo había que esperar 2 o 3 minutos para conseguir uno y te eternizabas dentro para ir d cuarta planta a la salida, parecía que habías hecho 20 pisos. Hay dos edificios, nosotros estábamos en el edificio 2 y es incómodo porque todos los servicios y la entrada principal están en el 1 y la conexión entre ambos es exterior cruzando la piscina de una punta a otra, 2 o 3 minutos andando.