En general bien, pero hay cosas que se deberían considerar, la primera es la cama que al estar dividida es incómoda, se abre, no es funcional y habíamos pedido una matrimonial. La segunda es la ducha, la alcachofa no se fija y es incómodo lidiar con la misma, la tercera y más importante es el tema de las mascotas, se pagan 20 euros extras, sin embargo no hay ninguna atención extra, pero lo que si hay son muchas reglas y advertencias, al ser un hotel amigo de las mascotas uno espera otro tiempo de atención. Destacable, la atención de la señora que está en el desayuno, muy amable!